FELIPE GUZMAN Tous, Sandoval y Quero forman la compañía Los Ulen
ALBERTO GUILLÉN
SEVILLA. La Sala A del Teatro Central acoge desde hoy, hasta el próximo domingo día 7, la obra «Maná Maná», una versión recuperada del espectáculo que el grupo teatral andaluz Los Ulen estrenaran por primera vez en 1996 y que ahora vuelve a los escenarios con una visión renovada y bajo el subtítulo «El regreso».
La obra pone en escena, siempre en clave de humor, un día en la vida de tres mendigos: Morci, Mosta y Lombri, encarnados por Maite Sandoval, Paco Tous y Pepe Quero respectivamente, e intenta representar «lo lenta que pasan las horas en el reloj de un pobre», apuntó Quero durante su presentación a lo que añadió que esta recuperación no es en ningún caso «oportunista» sino que «ha sido la actual crisis económica la que nos ha metido en esto» y que además responde al deseo de «volver a trabajar juntos» en un espectáculo al que reconoció que le tienen «el mayor de los cariños».
Maite Sandoval, por su parte, incidió en que en esta nueva versión «hemos cambiado la forma de interpretarla, hay textos que se han caído por sí mismos y han surgido otros», al tiempo que subrayó la vigencia que subyace de la obra en la actualidad ya que «la posibilidad de quedarse sin nada es algo con lo que la gente se despierta actualmente». La actriz interpreta a Morci, un personaje que, en palabras de su compañero de reparto «podemos encontrar en El Pumarejo, Vallecas o un cajero de Barcelona, marcada por el alcoholismo, las drogas y el abandono».
El segundo en discordia es Mosta, encarnado por Paco Tous, para quien la pobreza «es una especie de riqueza» ya que se encuentra instaurado en un relativo «bienestar de contenedor». El tridente se completa con Pepe Quero en la piel de Lombri, para quien la indigencia es un problema «congénito» ya que su árbol genealógico está marcado por personas que también «han sido pobres».
Para los tres actores la obra ha tomado el cariz de «clásico» ya que conecta con «cuestiones universales» puesto que «las cosas cambian de apariencia pero en esencia se repiten». A este respecto Sandoval añadió que «ojalá dentro de diez años no tenga vigencia pero me temo que como van las cosas si que la tendrá», concluyó.
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